Gustavo Merino Fombona
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Secretarios,subsecretarios,secretarios de subsecretarios…
y toda caterva de ineptos que viven a nuestra costa, son legión
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Cuando Pericles, la era cristiana, el renacimiento apuntalaban la proliferación de las luces, indistintamente de los espartanos, los romanos pulverizando una nobleza alterna predicada por Cristo y la Inquisición con sus ramales cegados.
Ya la visión compuesta era entendida, la antigua Atenas rodeó su estructura de personajes con sus constelaciones en lucidez, Pericles discípulo de Anaxágoras y de Zenón, incluyó al artista prominente Fidias y al arquitecto Hipodamo de Mileto, a Protágoras polígrafo de libros como El arte de la erística, sobre la lucha, sobre las matemáticas, sobre el Estado, sobre la ambición, sobre las virtudes, sobre el estado de las cosas en el principio, sobre el Hades, sobre las malas acciones de los hombres, El discurso preceptivo, La disputa sobre los honorarios, dos libros de Antilogías. Acercó Atenas al hombre de memorias Heródoto, a sabios como Sófocles y Eurípides, máximos dramaturgos y cosecha de moralejas sociales.
En la era cristiana, Cristo se acompañaba con sus apóstoles Juan, Andrés, Tomás, Mateo, Santiago El Mayor, eran aureolas de la plataforma devota. El esplendor renacentista develó a Miguel Ángel, Rafael, Cervantes, Shakespeare, Leonardo da Vinci, Tiziano, Battista Alberti, Donatello, el Greco, Botticelli, producción de flores aladas en el tinajero de las almas. Hoy en muchos y no escasos gobiernos del mundo, con los herederos cerebrales de Joseph Fouché, hombre metamorfosis de bacteria a murciélago, se alumbran los gabinetes y consejos con cromañones filiativos-confidentes de catástrofes los más geniales, dinosaurios con blue jeans que extinguen el honor de la institucionalidad suprema, aunados a las dragadoras maquinarias de monopolios-oligopolios vejatorios industriales unidireccionales tragan lo que queda del globo.
El mundo tritura con esta simbiosis nula la civilización. Ya son basureros en las taras gubernamentales Bolívar, Comte, Simón Rodríguez, Montesquieu, Rousseau, Voltaire, Locke, Diderot, Hobbes, Newton, Descartes, Hegel, Kant, la tríada griega de Aristóteles, Platón y Sócrates, Nietzsche o cualquier despegue de esperanza que produzca teorías, gestión, sabidurías y formación. Los reptiles son imperio, su código: ei, los eternos ineptos.
Profesor UCV/unimet/Ulac
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