Gustavo Merino Fombona
El remolino de sujeción del actual mundo paranoico nos desata una cascada psíquica de no pocos Everest en incertidumbres. |
El grumo humano o el inclemente desvarío de la matemática creciente de las cifras demográficas abrirán una asimetría entre recursos y gentes, dislocación donde los relatos de Stephen King serán los insumos temáticos de Walt Disney convirtiendo en héroe al británico Thomas Malthus.
Sobre la sociología y antropología de los bandazos conceptuales de Comte y Durkheim se atomizarán vertiginosamente debido a que en mil bibliotecas no cabrán los subgrupos en culturas destartaladas y con heterogeneidad implosionada. Freud inspirará caricaturas. La subpolítica en su máxima representación continuará con natas y entornos entomológicos bajo el péndulo de nuevas generaciones de fundamentalismos deontológicos que, al asumir el poder, se pudrirán como lo ratifica la eternidad del pasado (leer a los romanos o hunos es un gran calco del hoy), retrato de cavernas donde cada tres generaciones se avanzará un milímetro.
La economía será un reloj enfermo debido a lo indetenible del estructuralismo cíclico de la edificación impensada y suicida.
El ecocidio nos lamerá las entrañas y la cama.
Las ciencias contables del existencialismo contemporáneo conllevará que todos sabremos las fechas buenas y malas entre todos, el vecino conocerá el día en que le llegarán las urnas a toda una vecindad.
La tendencia de la saturación de las megaurbes nos hundirá a la más abyecta indignación, estancados en tráficos terrestres, aéreos, marítimos y submarinos, en simbiosis donde facturar será la actitud hemorrágica de una guerra desenfrenada por cancelar a monstruos institucionales que nadie conocerá.
La desconfianza y la locura se cimentarán con la virtualidad, la robótica y la cibernética familiar.
Creo que los cafetines tendrán casetas psiquiátricas de atención exprés.
Es un mundo apocalíptico que sentimos, tocamos y cuando nos trague, querremos desembarazarnos. Seremos arqueólogos enloquecidos de significados sobre estar vivos, con la semántica vital de Saussure y Sartre con el presente vigor. Perseguiremos a mil kilómetros bajo tierra un verso perdido para saber cómo seguimos y dónde estalló la brújula.
Profesor de UCV, Unimet y Ulac
Publicado por: Oscar FloresTomado en: http://www.ultimasnoticias.com.ve/opinion/firmas/gustavo-merino-fombona/pandemonium-subhumano.aspx#ixzz3BE16exwp
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