La creación e inauguración de una obra de
infraestructura otorga siempre un gran regocijo para deleite funcional y
estético de los usuarios, usufructuarios, comunidades, sociedades. Más aún
cuando tratamos con una oferta física o espiritual de orden cultural donde se
develan el arte y la arquitectura abiertas con el timón del papagayo. Mucho más
cuando en la inclusión del diseño se integra el contenido poético. Pues
ciertamente en el Municipio Guaicaipuro del estado Miranda en Venezuela se han
ejecutado tres parques bajo el patrocinio de la Alcaldía del Municipio epónimo
y el apoyo del Alcalde Alirio Mendoza Galué unido a sus comunidades: El
Paso, El Colibrí y ahora Poesianismo Tiuna para convivir con
la poesía. El diseño artístico y arquitectónico desde los manantiales de los
poemas. Hace pocos años se creó un movimiento de arte y arquitectura denominado
POESIANISMO
ya registrado en el ente de Propiedad Intelectual venezolano-Servicio Autónomo
de Propiedad Intelectual (SAPI), donde se propone la idealización de las artes
y la arquitectura desde el cosmos de la poesía construida por los elementos
sociológicos, antropológicos, culturales de las locaciones donde se ejecuta. En
esta ocasión los íconos fáunicos, florales, arbóleos, históricos, ciudadanos
del sitial donde se ubica el parque de las Residencias Tiuna de Los Teques,
además de referencias nacionales venezolanas conforman un crisol de alquimia en
poetización de donde derivan la pintura, las artes plásticas, la arquitectura y
la ingeniería artística, predominando un ecosistema supranatural que
espiritualiza las referencias conceptuales y emana un acto de reflexión e
intelectualidad que persiguen abrir el alma y convivir con el sentir de su
descubrimiento evolutivo. La opción de la cultura como balsa permanente labrará
una generación mayor de seres conscientes y sensibles por la responsabilidad de
la especie humana y sus posibilidades existenciales de conducta y permanencia,
junto a las virtudes de la felicidad.
Este parque de nombre Poesianismo Tiuna inspira
a una novel generación que desde las anteriores se resume lo mejor de la raza
infinita hacia el amor y su incremento. Artes y arquitecturas en poesía hacen
del mundo una vereda posible, amable, mejorable, salvable y de honda gratitud
con la humanidad. Se hace justicia hacia la humanización y sus mejores
condiciones. El parque fue realizado en dos meses, recibido como basurero y
olvido, hoy posee un poema que abraza todo el parque, un conejo artístico que
dialoga con él, una águila que lo custodia en artes, dos trabajos plásticos
para la interacción táctil con asientos uno: La comunidad reza por los Teques
y el otro: Niños jugando con Tiuna y Guaicaipuro, además la culminación
de la poesía con dos versos que besan el parque en su exterior convidando a su
acercamiento. Todo en función de un amor oxígeno con la linterna para los
pechos del mundo de la poesía. El poema nace de un árbol en esta obra y lo bendice
en su recorrido. Vital su cuido, no tocar las piezas sino con la contemplación
sensorial para su sustentabilidad. Una labor magnánima para la edificación de
un planeta cultural y por ende su emancipación. El creador del movimiento
Poesianista y el proyectista Gustavo Merino Fombona es docente de la UCV y
profesor Titular de la Universidad Metropolitana, Doctor en Patrimonio Cultural
y Postdoctor en Gerencia. Colaboró el técnico artístico José Antonio Niño como
factor humano de aplicación. Amar es demostrar su conservación. Un parque único
en su estilo en Venezuela y el mundo.
Dr. Gustavo Merino Fombona
Profesor UCV/Unimet
Publicado por: Alejandro Rivas
Los Teques, 06/01/2013
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