A
CARMEN
TERESA ROMERO ALVAREZ DE FOMBONA
Dos poemas seleccionados por tu nieto Gustavo de otros poetas que te
describen:
PABLO NERUDA
Oda a la alegría
ALEGRÍA
hoja verde
caída en la ventana,
minúscula
claridad
recién nacida,
elefante sonoro,
deslumbrante
moneda,
a veces
ráfaga quebradiza,
pero
más bien
pan permanente,
esperanza cumplida,
deber desarrollado…
…alegría.
Como la tierra
eres
necesaria.
Como el fuego
sustentas
los hogares.
Como el pan
eres pura.
Como el agua de un río
eres sonora.
Como una abeja
repartes miel volando…
…alegría,
encontrada en la calle,
lejos de todo libro,
acompáñame:
contigo
quiero ir de casa en casa,
quiero ir de pueblo en pueblo,
de bandera en bandera.
No eres para mí sola.
A las islas iremos,
a los mares.
A las minas iremos,
a los bosques.
No sólo leñadores solitarios,
pobres lavanderas
o erizados, augustos
picapedreros,
me van a recibir con tus racimos,
sino los congregados,
los reunidos…
Contigo por el mundo!
Con mi canto!
Con el vuelo entreabierto
de la estrella,
y con el regocijo
de la espuma!
Voy a cumplir con todos
porque debo
a todos mi alegría.
No se sorprenda nadie porque quiero
entregar a los hombres… y mujeres
los dones de la tierra,
porque aprendí luchando
que es mi deber terrestre
propagar la alegría.
Y cumplo mi destino con mi canto.
No te rindas ... Mario
Benedetti
No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el
deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es
cierto.
Porque no hay heridas que no cure el
tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el
viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños.
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.
Mario Benedetti, No te rindas
Un poema de tu nieto quien te ama Gustavo Merino
Fombona-Octubre 2011:
SEMBLANZA DE TITITA
Con el hoy de
siempre quiero cantos, líricas, magias y alegrías indetenibles y oceánicas
Porque eras
así Titita
No hay
matemática ni física ni linderos que escriban la generosidad que diste,
Con esto, con
ese caramelo inagotable de amor salvaste al mundo,
A todos los
mundos,
Tus manos y
tactos eran los corazones que más han amado,
Las lunas y
soles conversaban a tu paso,
La dignidad,
la decencia de la humanidad era tu sonrisa y mirada inconmensurable,
Tú hiciste que
nada se detuviera en utopías
Ya todo era y
es posible con tus cien años de luces
Quien te conoció
se emancipó y elevó su alma y sus dones,
Con este poema
la providencia aplaude a un ángel
Que nos sembró
de pureza, de frutos, de largos cielos y horizontales noblezas,
Eres cada
chocolate Titita,
Cada
bicicleta,
Cada letra
cantada
Te encuentro
en los brillos y sus respiraciones
En cada
amanecer de colores
En los trompos
y canicas de los sueños
En los anhelos
de los duendes
En los amores
más intensos
Donde somos
aves con la certidumbre festejada
En las hamacas
de las estrellas
En los
pensamientos de los lagos
En la amistad
de los lirios
En las
cascadas hechas venas de los parques
En las mieles
de los versos
En las
praderas del espíritu
En la noble
idea de cada adolescencia
En la neblina
rosada de tus orígenes
En tu vida
ordeño de poemas
Dueña del
universo Titita
Con tres
vestidos y muchas muñecas
Todo lo
dijiste,
Con tus
heraldos de dulzores
En cabellos de
ángeles
En los pavos
negros para los otros
En tus
gastronomías místicas
En tu ángulo
majestuoso de entrega y desprendimiento
De gestos creadores
de mangos y duraznos,
Donde todo
guacal y saco de frutas cuidaba tus versos
Y en tus
salones de arcángeles
Pianos y
violines indetenibles siguen tus pasos
Como criaturas
de sangres y querencias.
No cabe en
ningún espacio ni tiempo tu cosecha
De construir
familias, pueblos y paisajes de inocencias,
Los riachuelos
tequeños y tuyeros lloran y restauran sus pulmones al no verte,
Sabina, los
gatos, Petrica, las plazas, los climas, paisajes,
habitantes, parajes
Todos eran
hermanos de tus hijas,
De tu Arturo
bardo de nubes y mármoles a su paso,
Por ti filósofa
de la humanidad,
Edificio de
rocas y bombones
Escampado de
elefantes y mamuts de fortalezas
Todo lo diste,
nada pediste y ni una lágrima soltaste,
Si Bolívar
libertó naciones como hermano de Cristo
Tú emancipaste
galaxias y almas
Que harán el
intento de tu semejanza,
No habrá
materia que pulverice tu memoria
Ni encanto
emergente que tambalee tu imagen y contenido.
Yo canto por
la humanidad nacida, la ida y la que nacerá
Para soltar
los continentes de gratitud
Y extender los
brazos del humanismo sin soltarte
Por existir y
ser quien fuiste,
Nos dejaste
con un mundo bueno y justo de veleros y gracias,
Todas las
bibliotecas de la humanidad serán sólo una sílaba de ti,
Tú que
levantaste planetas de tinajeros y rosas para los demás
Tus baladas de
Alfonsina abrían nuestros pechos como mandarinas y
lluvias,
Niña
imperecedera que abrazas con los astros de las ternuras
Nuestros ojos,
nuestros labios, nuestras interrogaciones,
Que acoges a
todos en tu regazo de médanos de algodón
Que abriste el
cosmos para hablarle y amarlo
La humanidad
conoce a Dios y a los paraísos por tu acto y palabra,
Tu mudez
solemne regaba de rocíos espirituales la plenitud de los demás,
de los
prójimos desde tu misión turquesa,
La totalidad
de las flores las alzo en las manos de todos los niños y niñas del mundo
eternamente para honrarte,
Habitas en las
guayabas dulces
En todas las
canciones de las cerecitas
En cada música
que bebe de los arpas, las guitarras y los cuatros
En los
manantiales escondidos de los seres sensibles
Que acogen el
canto de tu luminosidad
Siempre es de
día al pensar en ti Titita
Y cuando la
noche se intensifica por ti crecen las estrellas,
Y los cometas
son vistos por ojos infantes,
Porque sé de
ti, sé que lo hermoso persiste
En las
palabras que recorren los cromosomas con gaviotas y papagayos,
Porque las
literaturas están vacías sin tu mirada
Y tu honor,
Porque en cada
hogar quieren una titita
Un decoro tan
grande
Que corro a
abrazar todos los árboles de coloraciones
Para estar
contigo en cada centímetro de alma,
Lento como las
olimpíadas de las mieles y mariposas
Al entrar un
bocado
Al movimiento
del almíbar,
Yo te exclamo
con la religión de los silencios
sin huesos
Sin cráneo
Sin palabras
ni puertos por este dolor
De tu ausencia,
De tu abrazo
de diosa que todo sana,
Hay menos
galaxias sin ti
Mucho amor
dejaste y mucho te llevaste,
Gracias por
pintar todos los relieves y contenidos
Para poder
asirnos y continuar
Yo te amo sin
género ni cuerpo
Solo como el
Salto Ángel
Como
sentimientos desenfrenados desde frascos y terrenos
Como los
truenos de vida de los caballos
En sus
temblores de afectos
Soy llanura de
corazones para ti,
Tú Titita países
de inocencias y misticismos
Fuiste a cada
humano y le dejaste una entidad
Que le
recuerda que lo ama en cada segundo
Sé que crearas
el cambio de la naturaleza de los tiempos
Y no los
dejarás nunca
En esta
oquedad
En este mundo
agrietado
Que reclama tu
presencia de venados cachorros y recuerdos de melodías
El infinito
está huérfano
Pero sé que
nos darás las naves para salir de la orfandad
Adelantaste
las frescuras en los vientos para besarnos.
Dijiste en tu
cumpleaños
No me voy a
descansar
Yo no soy
rompe grupos
En tu última
oración sonora
Hace unas
horas
Por esto
Hiciste los
mitos y las antropologías de los cariños
Sabia de
asombros y sentires
Reina de
caminos de futuro
Reside en
todos los elementos
Para labrar de
ti y por ti
La vida de los
planetas humanos.
GMF, octubre 2012.-
publicado por oscar flores